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Leído en la Biblioteca el viernes 6 de Septiembre cuando la presentación de su cuadernito: Al escondite con mi sombra Me satisfacieron muchísimo cuando leí, antes de que Nuevo Amanecer publicara (15-VII-2002) cinco de ellas, las once composiciones que ha juntado Adelaida bajo el título Al escondite con mi sombra. Indagando la causa de mi sorprendida satisfacción, recordé el fenómeno que Carlos Bousoño nombró ruptura del sistema,es decir, la espectativa frustrada que algunos testos poéticos suscitan en lectores sensibles. Esta idea se la propuse a Adelaida en la esquelita cuya copia reprodujo mi amiga en el dorso del cuadernito Al escondite con mi sombra. ¿Mi espectativa? La espansión depurada del admirado i consabido mensaje adelaidino. Encontré lo inesperado: un cambio armónico, discreto, de temas, vocabularios, sintasis, ritmo, i, desde luego, significados. Dónde estarán los pájaros, las flores, los frutos, el río, todo el púber paisaje rural trasfundido en el discurso lírico de Adelaida? Están siempre ahí, pero en lo secreto poderoso de las profundidades tácitas i fecundas del decir, desde donde vivifican a las nuevas criaturas verbales de Adelaida. Se siente el vuelo i no se ven las alas, como dice Quevedo en la paráfrasis de Anjel Martínez Nota, para uso mío: tiende el vuelo sin mirar las alas escribió Quevedo en el soneto que comienza ˇComo de entre mis manos te resbalas... Anjel parafraseó: Se seinte el vuelo i no se ven las alas. Quiero leer tres poemas de Adelaida, que corporifican inmejorablemente la otra nueva dimensión de la palabra poética de Adelaida Aplaudamos a la poetriz Flavio César Tijerino Saguatepe, 5-IX-2002 Los tres poemas escojidos son los numerados 1-8 i 10, según el cuadernito Al Escondite con mi sombra Manuscrito FCT presentacion Página 2 Página 3 |