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Alfonso Robles de una lágrima Para ti, esta flor nacida en el camino. A mi padre q.e.p.d. UNA flor crecida al borde del camino. Sencilla. Con el perfume del la quebrada próxima, del viento que se detiene entre las ramas y salta luego ardilla de un cedro a un roble florecido. La lluvia quiso colocar la gota dulce, deslizarla de la cabeza tierna al pie sediento. Se hizo seda la brisa. El alma fue de brisa y seda para calmar tu sed, así volcarse en todo tu corazón de septiembre. El monte en la ladera, es el monte agradecido del invierno. Así mi dolor: nuevo, sin nervios ya. Frondoso. ¡Oh! Como se enreda el bejuco en los troncos [solitarios. Esta flor de lágrimas, preciosa flor sencilla, amarga flor sentimental, ¿crees que resistirá otro septiembre?, se respetó entre todas y quedó virjen que desde antes estaba nacida para ti y ya era tuya siendo semilla y aún ante de serlo. Alfonso Robles Regresar al Grupo U |