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El tema de estudiantes i escuela en Nicaragua El tema estudiantes i escuela en Nicaragua es peludo: enmarañado, negro, i reservado. Cualquiera dice que todo el mundo tendría derecho de opinar sobre un asunto de interes jeneral. Pero cualquiera se equivoca. Ese problema pertenece, es propiedad esclusiva —igual que todos problemas importantes— a los especialistas. En un país democrático i occidentalisado como el nuestro cualquiera tiene un derecho i dos deberes: votar, trabajar pagar impuestos i callarse. A los especialistas les ha conferido la naturalez la delegación de los pobladores no togades. Los especialistas estan destinados a pensar i decidir por el resto de la jente, por los que nacieron para vocatar, trabajar i callarse. El tema estudiantes i escuelas en Nicaragua es propiedad de los especialistas. Esa es la teoría. La práctica pone en crisis la teoría. Sucede que cualquiera se rebela: piensa, habla i se pregunta por que, para qué, para quien trabaja i cuanto no le pagan por trabajar. Los especialistas alarman: visten la toga i el birrete i ajitan en las manos aristocráticas los diplomas. Pero cualquiera no les hace caso. I en voz alta o escritura alzada opina sobre un tema que le interesa, que estaba inolvido en la plataforma electoral de los especialistas i la educación nacional. Cualquiera opina las escuelas primarias i secundarias son un desastre, por lo menos en Nicaragua. ¿Que sera entonces la Universidad: otro desastre, pero mayor. Allí se concentra i se potencia el problema. Sucede que despues de once años de estudio el hombre llega a la Universidad i no aprendió a leer, a observer, a analisar, a sintetizar ni a comunicarse por letra o por palabras. Es decir, después de once años de studio el estudiante no aprendió a estudiar. Sabe muchas cosas, las que le han enseñado. No sabe la más importantate: pensar i espresarse. Cualquiera ignora muchísimas cosas, pero no ignora que quien no sabe leer libros o naturaleza no sabe ni hablar ni escribir. Cualquiera jura que se ha encontrado con muchísimos bachilleres que si leen en voz alta cancanean. Por favor, distinguidísimos especialistas! Nicaragua, país empobrecido por las potencias que ahora mismo esta bombadeando destruyendo, con toneladas de dolares esplosivos el Iraq, Nicaragua no puede— ¿debe? embirretar i togar a todos los nicaragüenses. pero si puede i debe procurar que todos los nicaragüenses piensen i lean por sí mismos las escrituras i la naturaleza. I ademas puedan decir claramente lo que piensan por si mismos. ¡Pobres de los estudiantes a propósito de un aprendiz perpetuo i ejemplar; Rubén Dario: nuestros estudiantes saben muchas de las cosas que la crítica afirmó o negó de Rubén. Conocen los (ilegible) de Eduardo de la Barra, Valera, Rodó, Sanín-Cano, Anjel Rama, Octavio Paz.¡Cuantas cosas aprendieron nuestros muchachos. Pero no han leido a Rubén. Se hastiarion de él un día que desvelaron buscando la idea central o topico de Herados o Vesper. Cualquiera opine que hai que revolucionar las escuelas i los institutos para que nuestras universidades cumplan su function. ¡Pero este gobierno hara cualquier cosa menos sucidarse. Ay de este gobierno as otros similares si nuestros estudiantes aprendieran en la escuela a pensar, a leer, a comunicarse. Si un bachiller analfabeto queda fuera de la Universidad, eso es trájico para el bachiller i para el país –no para el gobierno que lo bachilleró — Peor aún si el bachiller analfabeto se convierte en especialista de toga i birrete. Pero si un nicaragüense aprendió a pensar a leer i a espresarse, es decir, aprendió a aprender, cualquiera que sea el grado con que se retira de la escuela, ese hombe lúcido sabría ganarse el pan i la luz. Señores maestros, señores catedráticos, en la más silenciosa i solitaria de sus noches preguntense si ustedes saben leer—la naturaleza, los libros—i si pueden comunicar las ideas propias. Flavio César Tijerino Nota del Webmaster: Desafortunadamente, este escrito está incompleto las páginas subsiguentes no fueron encontradas. Esta nota es presumiblemente escrita después de 1996. |
